viernes, 18 de marzo de 2011

Trucos y Juegos para Viajar con niños

Se acerca la Semana Santa, y muchos nos iremos para pasar esas esperadas vacaciones con la familia. Los que tenemos niños, siempre nos planteamos el viaje con ellos, sobre todo si son pequeños, pensando en que se les haga lo menos pesado posible.
Hoy os quiero contar algunos trucos para pasar el viaje lo mejor posible, y que vayan entretenidos.

PAQUETES SORPRESA
Un truco muy útil para mantener a los niños interesados y evitar que se alboroten, es distribuir los juegos en pequeños paquetes sorpresa, que les iremos dando a lo largo del viaje. Para hacerlo más entretenido, podemos marcarlos con sus nombres en grandes letras de colores llamativos. Para abrir estos paquetes podemos ir estableciendo fases como: iniciar el viaje, después de parar a desayunar, al llegar a un pueblo determinado, después de comer, etc. Es importante no abrir los paquetes sorpresa, mientras los niños estén tranquilos.

PRIMERA FASE DEL VIAJE
Los niños suelen ser, aunque parezca mentira, muy predecibles y ante la novedad de emprender un viaje siempre se suelen comportar de la misma forma, con exaltación. Hay que asegurarse de llevar en la maleta los juguetes favoritos para la playa, la montaña, o el entorno al que nos dirigimos: balones, cubos y palas, muñecas, manguitos, cometas, coches...Todos ellos son de vital importancia para pasar las vacaciones, pues a los niños se les hace imposible concebir unas vacaciones mientras su muñeca/o o peluche favorito queda abandonado en su casa. Cuando entren en el coche, tendrán una fase de agitación, pero no es preocupante, si se sale temprano, enseguida se duermen.

FIN DE LA PRIMERA FASE
Después de la agitación y la novedad, caerán rendidos en un soporífero sueño. También se cansan de ver cómo preparamos el coche, salimos de casa, ver el paisaje por la ventana y de contar coches que vamos adelantando.  Podemos aprovechar esta fase de tranquilidad, para oir la radio o poner ese disco que tanto les gusta. Esta primera fase suele acabar cuando paramos en una estación de servicio para repostar, o la paradita para el café y el bocata. Hay que valorar no sólo la gasolina del depósito, sino también el sueño que tienen los niños, porque esta primera fase es la más tranquila.

SEGUNDA FASE DEL VIAJE
Ya hemos parado, hemos desayunado y volvemos a emprender el viaje. Esta etapa es la más dura. Han dormido, se han despejado y comenzarán a aburrirse muy pronto. Atrás quedó la salida de casa y aún queda muchísimo para llegar a nuestro destino final. Llega la hora de sacar los paquetes sorpresa e ir distribuyendo los juegos por preferencias. Como casi con cualquier novedad, se contentarán enseguida con lo que tengan entre sus manos. He  elegido el IQ Puzzler como un juego muy entretenido, y su tamaño es ideal para llevar en el coche. Las bolitas no van sueltas, forman formas, con lo cuál si se les cae alguna, son fáciles de recoger, y no hay peligro de pérdida.


También este otro es ideal, porque lleva una bolsa de transporte muy cómoda:

Ambos son juegos que contienen múltiples retos, para desarrollar la inteligencia, y que les mantendrá horas entretenidos. Tienes muchos más en http://www.mandiatoys.com/, y  a precios muy asequibles. Además les servirán también para mantenerse entretenidos allí donde vamos, en ratos como después de comer o cuando estén aburridos. 

TERCERA FASE
Todo el derroche de energía que han demostrado durante el viaje comienza a llegar a su fin. Se han cansado del último juego de nuestra caja de sorpresas, las pilas se les han acabado y el aburrimiento deja paso a una nueva fase de sueño, es una calma previa a la tormenta definitiva. Porque no se el motivo, pero tienen un sensor especial para despejarse a pocos kilómetros de nuestro destino.

CUARTA Y ÚLTIMA FASE
Como un círculo que se cierra sobre sí mismo, llegamos a la fase final de nuestro viaje. En este último tramo de agitación es máxima, las ganas de llegar que tienen, y la frase de ¿Cúanto falta para llegar? no deja de martillearnos los oídos. Mantén la calma, el fin está próximo y...¡LO HEMOS CONSEGUIDO, POR FIN HEMOS LLEGADO!  

¡Enhorabuena! ¡Prueba superada y a disfrutar de tus vacaciones!

Nines Mandiatoys
http://www.mandiatoys.com/

martes, 8 de marzo de 2011

Los niños torpes en la edad de 3 a 5 años

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En estas edades las habilidades motoras de los niños, se desarrollan con gran rapidez, y podemos ver cambios muy significativos en este periodo. No obstante, hay niños que vemos que tienen una torpeza excesiva. Cuando tenemos tal sospecha, es mejor consultar con un especialista en la materia, que nos podrá indicar si es normal o no. Hay que tener en cuenta, que cuando el desarrollo motor tiene algún trastorno, esto se puede ver también en el desarrollo escolar, suele ir a la par, por eso tenemos que detectarlo lo antes posible. Una detección precoz, hará que podamos solucionar el problema más rápido.
Cuando hay una torpeza motora, puede tener relación con le sistema nervioso del niño, en algunos casos, pero en otros muchos es una causa emocional. Un niño sometido a una educación severa o carente de afecto, puede frenar su espontaneidad, por sentirse con temor a ser reprendido por hacerlo mal. Así el niño se siente cohibido, y sus habilidades se ven mermadas.
Otro error educativo es la sobreprotección, también puede causar torpeza en los niños, consecuencia de un miedo infundido por los padres a caerse, o hacerse daño, y el niño se contagia de este hecho. Por eso tenemos que trasmitir confianza, para que ellos tengan confianza en sí mismos, y puedan desarrollar todos sus movimientos con correcta normalidad.
Hay que vigilar, pero sin que el niño tenga miedo a asumir desafíos. Por ejemplo: si el niño se cae, no hay que hacer un drama, si no tranquilizarle y animarle a que afronte la experiencia (en un columpio, por ejemplo). No hay que sembrar la inseguridad, porque después viene la torpeza.
En cuanto a la torpeza ligada a algún trastorno neurológico, tiene aspectos emocionales a tener en cuenta, ya que un niño que es torpe, puede desarrollar un sentimiento de inferioridad acusado, y una baja autoestima. Esto puede aumentar su torpeza, por eso los padres en esto caso tienen que andar con mucho tacto, para no estar recordando a cada momento al niño lo torpe que es. Hay que hacerle examinar por un especialista cualificado, y seguir todas sus recomendaciones, y animarle en cada progreso que el niño consiga, para que tenga más seguridad y evitar sus temores. También es muy importante el juego. Juegos como es escondite, la gallinita ciega, la pelota, etc, le ayudarán a desarrollar su sentido del equilibrio, la puntería y la orientación.

Fuente consultada: "La educación de nuestro hijos"