La autoestima es un sentimiento que tiene que ver mucho con quererse y aceptarse a sí mismo como persona. No hay que confundirlo con ser engreído. Un niño se sentirá bien consigo mismo, si se siente querido y aceptado por su entorno, y siente que lo valoran sus padres, familiares y personas queridas, y más tarde sus profesores, amigos y todos los que le rodean. Por eso empieza en la más tierna infancia.
En los primeros años son muy importantes, la atención, el interés, y el cariño que les mostremos como padres. Ellos tendrán una buena autoestima si se sienten aceptados, pero no por ello debemos dejar de lado los límites y normas, que son muy importantes, pero sí intentar respetar sus gustos dentro de esos límites.
Os voy a dar unas características de los tipos de padres, que influyen negativamente en la autoestima de sus hijos:
- Los padres dictatoriales: castigan con energía y constantemente, ocultan sus emociones, y son más controladores, que amables y cálidos con sus hijos.
- Los padres permisivos: no establecen casi límites, ni reglas, son poco exigentes, permiten que el niño sea autónomo muy pronto, y tienen poco control sobre él.
Los dos tipos de padres provocan inseguridad en los niños, desenlazando en una baja autoestima, con poca confianza en sí mismos, y tendientes a un bajo rendimiento en el colegio.
Al tipo de padres que favorece la autoestima en psicología infantil, se les llama padres afectivos-democráticos-no indulgentes. Y las claves que os doy para educar en autoestima son las siguientes:
- Ser exigentes con las normas, pero a la vez cariñosos.
- Utilizar poco el castigo, y siempre sin dejar de lado el afecto. No se les debe retirar el afecto, se puede castigar con amor.
- Dar al niño autonomía personal, pero siempre conforme a su edad, y dentro de las normas y los márgenes que tengamos marcados.
- Aceptar y comprender al niño, pero no siendo excesivamente permisivos. En este punto no hay que relajarse.
- Hacer que el niño se sienta importante dentro de la familia, escuchando sus opiniones y dedicándole tiempo. Aprender a escuchar a nuestro hijo, es de suma importancia para su autoestima futura.
- Proponerle retos, siempre que él pueda alcanzar, siendo optimistas y ayudándole, pero siempre dejándole responsabilidades adecuadas a su edad.
- Es muy valioso celebrar sus éxitos, aunque nos parezcan pequeñeces, para él son un mundo, y diciéndole claramente cuál es el motivo de nuestra alegría, para que entienda el valor de lo alcanzado.
- Enseñar al niño a felicitar a sus compañeros y amigos. Así aprenderá a felicitarse a así mismo y no tendrá sentimiento de fracaso.
- Es muy importante también evitar menosprecios hacia su persona, y elogiar lo bueno, no ensalzar lo malo.
- No sobreprotegerle, para que desarrolle su autonomía y logre sus metas, aunque tengan pequeños errores, de los que también se aprende.
Resumiendo, ayudar a formar una buena autoestima desde pequeños, ayudará a nuestros hijos a ser personas bien formadas y que se valoren a sí mismos en el futuro.
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