martes, 29 de junio de 2010

Fomentar la creatividad entre los más pequeños















Desde que trabajo en Mandiatoys, me he dado cuenta que los niños de hoy no fomentan su creatividad, igual que nosotros lo hacíamos de pequeños. Hasta los 5 años aproximadamente, si lo hacen y los padres les ayudamos a ello, con juegos de construcción, cubos de colores, piezas de madera. A diario están fomentando su creatividad, desarrollando su capacidad de aprendizaje y su psicomotricidad.

Pero a medida que van creciendo, sus intereses van cambiando, y hay niños que se hacen sedentarios con los juegos electrónicos, la televisión, etc. No significa que esto sea malo, pero descuidan su espíritu creativo y los juegos de exterior. Por eso en nuestra empresa nos planteamos trabajar con juguetes diferentes, que elegimos nosotros, y que creemos potencian su imaginación, que muchas veces la tenemos descuidada.


Desde mi punto de vista, cuando nosotros éramos pequeños, al carecer de tantos juguetes como tienen hoy en día, fomentábamos más la creatividad. Por ejemplo, yo hacía pompones de lana con cartones, o la cara de una muñeca con una patata y una tela encima, y luego la pintábamos. Por eso, ahora creo que tenemos un privilegio que nos facilita esas labores, teniendo juguetes adaptados para hacer manualidades, cómo muñecos para coser, hacer punto o crear juguetes tu mismo. Además de aprender, es muy apremiante saber que lo que estás haciendo servirá para decorar la habitación o para jugar posteriormente, y eso al niño le incentiva enormemente.


Ahora en verano tenemos la gran oportunidad de pasar más tiempo con nuestros hijos, y compartir juegos con ellos, por eso cuando realizamos algún juego de construcción, o de creatividad con ellos, estamos también uniendo lazos familiares, y el niño se siente más atendido. Da igual la edad, porque hay juegos para todas las edades, no tenemos que dejarnos llevar por el estereotipo muy común hoy en día de decir: "ya es mayor, y ya puede jugar sólo", también necesitan sentirse "atendidos" y "acompañados" en sus juegos.

Por eso os invito a todos a hacer "un taller" en casa, con ellos, y a continuación os doy algunas ideas de juguetes disponibles en nuestra web: http://www.mandiatoys.com/ , que harán las delicias de mayores y niños, para compartir ratos juntos, risas y sobre todo mucho amor.

Juguetes creativos:
Crea con pompones: para realizar de forma fácil, bonitos pompones. Djeco
Kit cose tus corazones: para crear corazones de tela personalizados. The Little Experience.
Pintar con arenas: hay varios modelos y son muy entretenidas. Llevan pegatinas que hay que despegar, y pones la arena de colores dónde corresponda, finalmente resulta un cuadro precioso y muy decorativo. Djeco.
Haz tu pulsera de cuero: una pulsera de cuero muy bonita y de gran calidad, que viene en una caja que es un joyero.
Kit cose tus pájaros: pájaros de colores para coser, y decorar tu habitación o cualquier rincón de la casa, un bonito regalo para papá y mamá, una vez terminado. The Little Experience.
Casa del árbol, fortaleza pirata y castillo: son unas construcciones de cartón ondulado de alta calidad, que una vez montadas, puedes pintar con nuestras pinturas y pinceles de agua, muy limpios. Calafant.
Plantillas y sellos: las plantillas y los sellos son muy recomendables, porque se pueden hacer muchísimas combinaciones de dibujos y fomenta la creatividad enormemente. Luego se pintan con rotuladores, o pinturas de colores y la obra final encantará a todos.

¡Espero que os gusten y a jugar!, que también nos viene bien a los mayores.

jueves, 17 de junio de 2010

La preocupación por el aspecto físico en la adolescencia

La preocupación por el aspecto físico suele empezar desde que los niños son pequeños, en los mismos padres, que nos esforzamos en que los niños vayan limpios y bien vestidos, de tal manera que resulten atractivos a los demás. A partír de la adolescencia la cosa cambia, ya que ellos imponen sus gustos, y criterio personal, dejándose llevar por las modas y el que dirán de los amigos. Esto suele ser porque se van haciendo mayores, y rechazan lo anterior, que les hace sentirse como niños.

En estos casos una actitud rígida por parte de los padres, sólo empeora el tema. Ya que el adolescente se siente atraído por todo lo "prohibido" por sus padres. Tenemos que prestar especial atención si su vestimenta está relacionada con grupos violentos, pero si no es el caso debemos dejarles un poco imponer sus gustos y tener paciencia.

En esta etapa es importante asignarles una cantidad de dinero, para su ropa, así también valorarán lo que tienen, y aprenderán a administrar su dinero. Es una buena oportunidad para enseñarles la economía del hogar y sus limitaciones. Aprenderán a valorar hasta que punto les interesa, gastar el dinero en ropa de marca, o por el contrario tener un vestuario más amplio y emplear su dinero adecuadamente.

La cuestión de la apariencia y de la ropa, es un aspecto más de las modificaciones que sufren en esta etapa, y encuentran un campo en el que imponer su criterio muy facilmente. También el corte y el color del pelo, los pendientes y piercings, tatuajes, etc, son terreno para sacarnos de quicio a los padres.

Por todo esto os recomiendo no dar una importancia excesiva a estos cambios, y tratar de llevarlos lo mejor posible, teniendo en cuenta por qué razón nos hacen ese pulso, y estando pendientes del trasfondo de la situación, más que del aspecto físico en sí.

miércoles, 9 de junio de 2010

Combatir a los piojos


Llega la época del año en la que nuestros hijos van a campamentos, piscinas, actividades en grupo, y muchas veces vienen con los temidos parásitos en la cabeza. Por eso me he animado a escribir sobre este tema que nos inquieta a muchas madres.

Aquí os pongo algunos consejos a seguir:

La mejor medida para no tenerlos es la prevención, esto quiere decir que tenemos que dedicar unos minutos una vez a la semana para revisar la cabeza del niño. El mejor momento es después del baño, que con la cabeza mojada es más fácil ver si hay liendres (los huevos que dejan) o parásitos. Para ello lo mejor es colocarle una toalla blanca al niño en los hombros, e inspeccionarle con la luz solar, cerca de una ventana. Para revisarle bién os recomiendo una liendrera, hay muchas en el mercado, pero mi experiencia y la de otras madres indican que las mejores son las metálicas. En tu farmacia habitual te pueden informar.

Hay que evitar llevar el pelo suelto, el contacto con otras cabezas, que los niños intercambien objetos del pelo cómo gorras, gomas de pelo, peines, e incluso la toalla con la que se sequen la cabeza, debe ser sólo para su uso personal.

Y cómo medida preventiva eficaz, empapar al niño la cabeza con una mezcla de: una parte de vinagre de manzana y dos partes de agua, en el último aclarado, para hacer el pelo menos atractivo a nuestro temido parásito.

Si aún así entran en tu vida, la guerra ha empezado. Debes retirar todos los objetos con los que ha tenido contacto el niño, cómo sus accesorios de pelo, peluches, mantas, sábanas. Esto es importante, porque si no es muy dificil de acabar con ellos. Si algo no se puede lavar, hay que meterlo en una bolsa de plástico durante al menos dos semanas, ya que la liendre tarda en nacer 7 u 8 días aproximadamente.

Para tratar la infestación utilizaremos los pediculicidas nuevos, ya que no contienen insecticidas químicos y en las farmacias ahora encontraremos la dimeticona, que contiene una silicona especial (FullMarks, Liberalice, Stop Piojos), y tratamientos con esencias naturales (Paranix). También encontraremos piretrinas naturales. Estos productos tienen más probabilidades de funcionar pero hay que seguir bien las instrucciones, sobre todo respecto al segundo tratamiento a los 8 o 10 días dado que pocos productos matan las liendres (los huevos), con lo cual una vez que haya salido la ninfa (el bebe) de la liendre hay que volver a tratar la cabeza. No hay que escatimar y conviene tener en cuenta también que un piojo puede tardar 24 horas en morir.
 
Hay que armarse de paciencia, y repetir el tratamiento a los 8 ó 10 días, como recomiendan los especialistas, y ser muy escrupuloso en retirar todas las liendres, para que no haya recaída.
 
Es normal encontrar piojos a las dos ó tres semanas, debido a las liendres que nos hemos dejado, por ello debemos repetir el tratamiento o emplear los peines mecánicos que también pueden ser una buena opción. Por eso no hay que bajar la guardia, aunque creamos que ya no queda nada. Los piojos son expertos en camuflaje y nos pueden jugar malas pasadas.
 
Ánimo a todas si vuestros hijos los cogen, y recomiendo una buena prevención para evitarlos.