martes, 14 de septiembre de 2010

Cómo afectan las peleas de los padres a los niños.



Todos discutimos en mayor o menos medida alguna vez. No hay que preocuparse si los niños presencian esas discusiones, porque les enseñará a ver que hay diversidad de opiniones y puntos de vista entre las personas. El hecho de vernos más enfadados también les enseña a que es normal que existan esas situaciones, y no por ello somos peores, o perdemos el cariño hacia la otra persona.

Dicho esto, hay que matizar que siempre dentro de unos límites, sobre todo no insultarse, ni perderse el respeto delante del niño es fundamental. También hay que cuidar el hecho de no mencionarles a ellos, ya que se pueden sentir culpables, y pensar que no les queremos. Por eso es importante, siempre que se discute delante de un niño pequeño, luego decirle que le seguimos queriendo, que no es por su culpa y tranquilizarle. Y si es un adolescente o un niño ya más mayor, lo mismo, explicárselo y que no se sienta culplable del hecho.

Se han hecho muchos estudios en torno a este tema, y está plenamente demostrado que los niños que presencian discusiones graves en casa, son mas pesimistas, catastrofistas, y ven todo más negativo. No ocurre siempre, pero si en unos porcentajes muy altos, por eso hay que tenerlo muy en cuenta. El ver a las dos personas que más quieren, enfrentarse en una fuerte discusión, le da una visión de algo muy negativo, y a menudo esa negatividad persiste con los años. Lo que ven en casa lo reflejarán en sus relaciones, cuando sean adultos, y posiblemente harán lo mismo. Son un espejo de nuestros comportamientos.

Por eso es muy importante, que la reconciliación se realice delante de ellos, y ellos lo presencien para que suavicen la situación y vean el final feliz.Y lo primordial en un hogar, es sobre todo que presencien las muestras de amor y cariño entre sus padres, siempre predominado ante las posibles discusiones.

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